¿Dónde está Abel tu hermano? No es que Dios ignorara dónde estaba, pero le pide que lo convenza de su crimen y lo lleve a confesarlo; porque aquellos que quieran ser justificados ante Dios, deben acusarse a sí mismos. Y él dijo: No sé. Así, en Caín, el diablo era asesino y mentiroso desde el principio. ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano? ¿Es tan joven que necesita un tutor? ¿O me asignaste tal oficio? Seguramente él es lo suficientemente mayor para cuidar de sí mismo, y yo nunca me hice cargo de él.

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