Cuando, por tanto, se reunieron , es decir, después de que él los condujo fuera de la ciudad al monte de los Olivos, y llegó a la parte del monte que estaba sobre Betania (véase Lucas 24:50 ), estando lleno. de la expectativa, de haberlos traído allí con miras a alguna transacción notable; Le preguntaron: Señor, ¿restaurarás en este momento el reino de Israel? ¿Romperás ahora el yugo romano de nuestros cuellos e inmediatamente erigirás el reino del Mesías? Sus mentes todavía estaban llenas de un reino temporal que sería erigido por Cristo, en el cual los judíos deberían tener dominio sobre todas las naciones; y “parecen haber esperado que cuando el Espíritu fue derramado de una manera tan extraordinaria, y el mundo, según la predicción de Cristo, (Juan 16:8 ,) convencido del pecado, de la justicia y del juicio , toda la nación de los judíos lo reconocería como su Mesías, y no solo se libraría de su sujeción a los romanos, sino que se elevaría a un nivel muy extenso y, quizás, dominio universal.

La palabra αποκαθιστανεις, [aquí traducida , restaurarás ] , insinúa el estado destrozado y debilitado en el que Israel estaba ahora. Y no puedo dejar de pensar ”, dice el Dr. Doddridge,“ la respuesta de nuestro Señor puede ser íntima, debería finalmente ser restaurada, aunque no de inmediato, o con todas las circunstancias que imaginaron ”. Y agitó una respuesta directa a esta curiosa pregunta, y dejó que el Espíritu de verdad y sabiduría, que pronto iba a ser dada, rectificara las nociones erróneas sobre las que procedían en ella; dijo: No es para ti , etc. No le será de ninguna utilidad en su trabajo; para saber los tiempos o las estacionesDe la restauración del reino a Israel. Además, esta es una de las cosas que el Padre ha creído conveniente ocultar a los mortales, en el abismo de su propia omnisciencia. Solo es importante que sepas que recibirás poder Fortaleza, fuerza y ​​habilidad; después de eso, el Espíritu Santo ha venido sobre ti en sus diversos dones y gracias; y con estas ayudas me seréis testigos tanto de palabra como de obra, de predicación y sufrimiento, y de diversos milagros, que podréis realizar; tanto en Jerusalén como en toda Judea, &C. Primero, debes comenzar en Jerusalén, donde el Espíritu Santo será derramado sobre ti en sus dones extraordinarios, en presencia de multitudes de sus habitantes y de extraños reunidos allí para celebrar la fiesta de Pentecostés; donde podrás hacer muchos milagros, y donde muchos recibirán tu testimonio, y los que no lo hagan se quedarán sin excusa. 2d, Tu luz brillará desde allí a través de toda Judea; donde antes trabajabas en vano. 3d, de allí procederá a Samaria, aunque en su primera misión se le prohibió predicar en cualquiera de las ciudades de los samaritanos. Cuarto, Tu utilidad no se limitará a estos países, sino que se extenderá a lo último de la tierra, y serás una bendición para todo el mundo.

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