Ahora hebreo, y , o además, una cosa , etc. Para mostrarle a Job más evidentemente el pecado y la locura de la impaciencia, y para impresionar lo que ya había avanzado, o debería avanzar aún más en ese tema, más plenamente en su mente, Elifaz relata una visión que había tenido, tal vez desde que vino a él. : como si hubiera dicho: Si estas observaciones no bastan para convencerte, escucha lo que Dios mismo me ha revelado en secreto. En esas primeras edades del mundo, antes de que Dios le hubiera otorgado a la humanidad una revelación escrita, era habitual que él comunicara el conocimiento de su voluntad a los que eran piadosos y la deseaban fervientemente mediante sueños y visiones. Una cosa hebrea, una palabra, un oráculo o un mensaje de Dios;me fue traído en secreto. La expresión hebrea יגנב, jegunnab , es muy elegante, es decir, se me acercó sigilosamente ; o me lo trajeron furtivamente; es decir, en privado y en secreto, como la palabra de Dios solía llegar a los profetas, hablándola a sus oídos en voz baja y tranquila, o expresada a sus mentes de una manera apacible y apacible. Esto se opone a la declaración más pública de la palabra de Dios al pueblo por parte de los profetas, que fue frecuentemente por sus gritos en voz alta, Isaías 58:1 . Mi oído recibió un poco de ella La palabra שׁמצ, shemets , aquí traducida poco , aparece una vez más en la Biblia, a saber, Job 26:14, donde también se traduce poco: ¿Qué poco se oye de él una porción? Symmachus lo traduce aquí ψιθυρισμον, y en el cap. 26. ψιθυρισμα, ambas palabras que significan susurro , que aquí puede interpretarse como una indirecta o insinuación.Elifaz no pretende haber comprendido perfectamente la revelación que se le había hecho en esta visión, pero percibió algo de ella. Ciertamente se cuidaría de no perder ni una sílaba de lo que dijo el espíritu, pero con la expresión pretende no comprender plenamente el profundo significado de las palabras que escuchó. O puede considerarse que se expresa así a través de la modestia y la humildad, de un profundo sentido de su propia debilidad y de la pequeña medida que juzgaba poseía del conocimiento de las cosas divinas. Como si hubiera dicho: Muchos, no dudo, tienen un conocimiento de Dios mucho más familiar y revelaciones más completas de él de lo que puedo pretender; pero se ha complacido en impartirme un poco de ese tesoro.

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