Pero quisiera que entendierais: Los Filipenses, por el gran afecto que le tenían a San Pablo, muy preocupado por sus sufrimientos actuales, se esfuerza, desde este versículo hasta el versículo 26, para abatir su preocupación, representando a les dijo lo útiles que habían sido sus vínculos para promover y difundir el evangelio; cuán tranquilo y relajado estaba bajo todos sus problemas, y cuán completamente resignado a la voluntad y al servicio de Cristo; y, además, les hace saber que estaba verdaderamente persuadido de que sería liberado de sus ataduras y tendría otra feliz oportunidad de visitarlos.

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