Y llegó a Éfeso, - Durante el breve tiempo que el apóstol permaneció en Éfeso, que parece haber sido sólo un día de reposo, fue a la sinagoga y habló con los judíos y con los gentiles que solían asistir a la servicio en la sinagoga, sobre la doctrina cristiana; pero cuando le pidieron que se quedara más tiempo con ellos, él se negó, y se despidió de ellos, diciéndoles: Hechos 18:21que por todos los medios debía subir a Jerusalén, porque estaba bajo el voto del nazareo; porque era una máxima que si alguien había hecho el voto del nazareo fuera de la tierra de Judea, estaba obligado a ir a la tierra y allí cumplir su voto. El apóstol agregó que eligió estar en Jerusalén el tiempo suficiente para mantener la fiesta que se acercaba en esa ciudad; y esto no por temor a que estuviera obligado en conciencia a celebrar las fiestas judías, sino por la razón antes dada, y porque deseaba aprovechar la oportunidad de encontrarse con un gran número de sus compatriotas en Jerusalén, a quienes podría predicar el evangelio, oa quien, si ya se hubiera convertido, podría instruir más, o podría eliminar los prejuicios que infundadamente se le impusieron.

Por tanto, partiendo de Éfeso, navegó a Cesarea, de donde subió para presentar sus respetos a la iglesia cristiana en Jerusalén; que, como era la iglesia madre, o la primera de todas las iglesias cristianas, se llamó, a modo de eminencia, la iglesia. Cuando vio a los cristianos en Jerusalén, los saludó con afecto y ofreció su ofrenda como nazareo en el templo, abandonó el lugar y descendió a Antioquía de Siria, donde concluyó su segundo viaje apostólico. Con respecto a Éfeso, vea la nota sobre Hechos 18:1 del próximo capítulo.

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