Se les añadieron unas tres mil almas. La frase Προσετεθησαν, traducida allí, se añadió, significa enfáticamente, "pasar a un cuerpo de hombres"; e implica que estas personas renunciaron a su profesión religiosa anterior y abrazaron la de los apóstoles. Algunos lo rinden, se acercó o accedió. Elsner, en su nota sobre este lugar, ha demostrado que almas a menudo significa personas en los clásicos griegos y latinos. Se dice comúnmente que los tres mil mencionados en el texto fueron convertidos por un sermón.Pero es probable que, mientras San Pedro predicaba en el idioma siríaco, los otros apóstoles predicaban a cierta distancia, con el mismo propósito, en otros idiomas; y no es de imaginar que ninguno de ellos, excepto San Pedro, sea bendecido ese día, como medio para convertir las almas; no insistir en ello, que él mismo podría dar varios discursos este día a diferentes audiencias, cuando la concurrencia de gente era tan grande y sus idiomas tan variados.

Los sufrimientos tardíos de nuestro Señor, el milagro actual de los idiomas y la autoridad de los hablantes contribuyeron en gran medida a esta numerosa conversión: pero todos habrían estado absolutamente indisponibles sin la eficacia del Espíritu Santo. Esta numerosa conversión no solo confirmó la verdad de los apóstoles, al reclamar la inspiración del Espíritu Santo, sino que también les sirvió como prueba de la realidad de la misma, y ​​como un estímulo para emprender ese oficio, para el cual calificaba. ellos. Con estas credenciales del cielo, incluso un pobre pescador de Galilea podría presentarse con dignidad ante el sumo sacerdote y el sanedrín de los judíos; afirmando con valentía que Dios había hecho a Jesús, a quien habían crucificado, Señor y Cristo, y cumpliendo esta afirmación probando que había resucitado de entre los muertos,—Por extraño y sobrenatural que parezca— no sólo por su propio testimonio y el de sus hermanos, los apóstoles y discípulos de Jesús, por quienes fue visto cuarenta días después de su pasión; pero por innumerables casos de un poder igualmente superior a la naturaleza, derivado de ellos de él y ejercido por ellos en su nombre.

De las Escrituras también podría mostrarse el mismo galileo ignorante, en contra de las tradiciones de los ancianos, y el saber de los escribas, y los prejuicios de toda la nación judía, que el humilde Jesús sufriente, era el Mesías poderoso y triunfante, del que habló el profetas; ya que si, con referencia a la interpretación de esas profecías, hubiera surgido alguna duda entre el pueblo, a cuyas exposiciones debían someterse, a las de los escribas y ancianos, o las de los apóstoles,—Estos últimos tenían que presentar, en apoyo de su autoridad, la certificación del Espíritu, por quien se inspiraron esos profetas, que ahora hablaban por boca en todos los idiomas de la tierra. Y, con respecto a ese otro punto, de digestión infinitamente más difícil para los judíos, a saber, el llamado de los gentiles incircuncisos a una participación igual en el reino de Dios y, en consecuencia, la abolición de la circuncisión y de toda la ley ceremonial; Los apóstoles recibieron un argumento al que todos los rabiosos no pudieron responder, porque el Espíritu Santo otorgó a los gentiles conversos al cristianismo los mismos dones celestiales que había conferido al principio a los judíos creyentes.

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