¿Entonces que es? - El Apóstol, al responder a esta pregunta, es decir, ¿cuál es, entonces, la conclusión práctica de todo el asunto? - todavía habla en primera persona, citando su propia conducta y resolución. No permitirá que su ministerio público en cuanto a oración y alabanza se evapore en mero entusiasmo; tampoco permitirá, por otra parte, que un frío credo intelectual enfríe y congele las cálidas emociones del espíritu.

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