Y él ... - Mejor, y que (no “él”, como en la versión en Inglés, pero dicen: un equivalente de “Se ha dicho,”) me dice: Necesario es que otra vez, profetiza sobre (o, con respecto a) pueblos, naciones, lenguas y reyes muchos. Se le dice que la amargura surgirá en relación con sus profecías con respecto a los pueblos y reyes. Esto nos lleva a la visión del próximo capítulo, donde los dos testigos están tan solitarios y profetizan tan poderosamente, pero tan en vano, entre los hombres.

Tendrá que contar la historia de iglesias y pueblos, sacerdotes y príncipes, sin tener en cuenta su elevado llamamiento y su lealtad a su verdadero rey, y su odio hacia los testigos más poderosos y puros de Dios. El fin, de hecho, llegará. La Iglesia saldrá victoriosa. Los reinos de este mundo llegarán a ser los reinos de Cristo: pero será mediante persecuciones, apostasías y juicios. Ésta es la triste visión que debe describir.

Las visiones interpuestas responderán a la pregunta: "¿Qué ha estado haciendo la Iglesia?" pero mostrará cómo ha hecho esa obra, angustiada por herejías, mutilada por la mundanalidad, pisoteada por enemigos y, peor que enemigos, enemigos velados como amigos. Pero esta misma visión conducirá al desarrollo de los aspectos más verdaderamente espirituales de la obra de la Iglesia y de ese conflicto en el que ella lucha con el espíritu multiforme y el poder del mal. Así profetizará sobre muchos pueblos y reyes.

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