Regocíjate con los que se alegran. - El sentimiento de simpatía está quizás más bajo el control de la voluntad de lo que podría suponerse. Sin embargo, llega a serlo no tanto por esfuerzos aislados como por una dirección consciente dada a toda la vida. El mandato de este versículo es uno de los que quizás se hayan cumplido más plenamente en los tiempos modernos. Ha entrado en el código social y pertenece tanto al caballero como al cristiano. El peligro, por tanto, es que la expresión de simpatía sea irreal y poco sincera. Esto será impedido por la presencia del motivo cristiano.

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