Verso 1 Corintios 4:11 . Tenemos hambre y sed , etc... ¿Quién entonces hubiera sido apóstol de Cristo, aun con todos sus honores y glorias espirituales, que no tuviera un alma llena de amor tanto a Dios como a los hombres, y la más plena convicción de la realidad de la doctrina que predicaba, y de ese mundo espiritual en el que sólo podía esperar descanso? Véase la Introducción , secc. vi.

No tener un lugar de residencia determinado...  Somos meros predicadores itinerantes, y cuando salimos por la mañana no sabemos dónde , o si conseguiremos o no alojamiento para pasar la noche.

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