Versículo 18. La Escritura dice: No pondrás bozal al buey... Esta es una prueba manifiesta de que por τιμη, honor, en el versículo anterior, el apóstol quiere decir salario o sueldo: "Los ancianos que gobiernan bien sean tenidos por dignos de doble honor", un salario mayor que el de cualquiera de las viudas oficiales antes mencionadas, pues "el obrero es digno de su salario." El mantenimiento de cada hombre en la Iglesia debe ser proporcional a su propio trabajo y a las necesidades de su familia. El que no trabaja no debe tener salario. En la Iglesia de Cristo nunca puede haber una situación de gratuidad. Los que ministran en el altar deben vivir del altar; el buey que pisa el maíz no debe ser amordazado; el trabajador es digno de su salario; pero el altar no debe mantener al que no ministra en él; si el buey no pisa el maíz, que vaya al común o sea amordazado; si el hombre no trabaja, que no tenga salario.

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