Hechos 12:25

Verso Hechos 12:25. Regresó de Jerusalén... Es decir, a Antioquía , después de la muerte de Herodes.

Cuando hubieron cumplido su ministerio... Cuando hubieron llevado las limosnas de los cristianos en Antioquía a los santos pobres de Jerusalén, de acuerdo con lo que se menciona, Hechos 11:29, para apoyarlos en el tiempo de la próxima hambruna.

Y se llevó con ellos a Juan, cuyo apellido era Marcos... Este era el hijo de María, mencionado Hechos 12:12. Acompañó a los apóstoles a Chipre, y luego en varios de sus viajes, hasta que llegaron a Perge en Panfilia . Encontrándolos a punto de emprender un viaje más extenso, partió de ellos. Vea el caso, Hechos 13:13; Hechos 15:37.

1. CUANDO se considera la naturaleza, el espíritu y la tendencia del cristianismo, bien podemos asombrarnos de que alguna vez encuentre un perseguidor entre las almas que fue diseñado para instruir y salvar. Los demonios no pueden tener parte en él, y por lo tanto podemos esperar naturalmente que, por envidia y malicia, se opongan a él; pero que los hombres, para cuyo uso y salvación la sabiduría y la misericordia de Dios lo hicieron, rechacen sus ofertas de misericordia, y persigan hasta la muerte a los que lo proclamaron, es la cosa más inexplicable que puede concebirse. ¡Qué prueba es esto de mera malicia, cuando el perseguidor no sólo no sirve a ningún interés propio con ello, sino que destruye, en la medida de lo posible, todo lo que podría promover su propia felicidad presente y eterna! Esto argumenta tal ceguera de entendimiento, dureza de corazón y enajenación mental, que sólo puede explicarse en la suposición de una naturaleza totalmente alejada de Dios, la justicia y la verdad. Los judíos crucifican a Cristo, y martirizan a Esteban; y Herodes asesina a Santiago; y ambos se unen para perseguir a los seguidores de Cristo y destruir su causa. Lector, considera las consecuencias: a este mal pueblo se le permitió permanecer hasta que hubo llenado la medida de su iniquidad, y entonces fue eliminado por un juicio sumamente terrible; y Herodes fue visitado por sus transgresiones de una manera tan terrible que marcó fuertemente el desagrado de Dios contra los perseguidores. Si un hombre contiende con otro hombre, la contienda es en cierto modo igual: los alfareros luchan con los alfareros de la tierra; pero cuando un hombre entra en las listas contra su Hacedor, como lo hace todo perseguidor, ¡ay de ese hombre!

2. ¡Cuán cierto es el dicho de que no hay consejo ni fuerza contra el Señor! En medio de todos los problemas y aflicciones, ese reino de los cielos, que es como un grano de mostaza, creció y aumentó, y se convirtió en un árbol poderoso que ahora llena toda la tierra, y aves de todas las alas vuelan para alojarse en sus ramas. Cabalga y sé próspero, oh Cristo. Te deseamos buena suerte con tu honor.