Verso Hechos 13:52. Los discípulos se llenaron de gozo y del Espíritu Santo...  Aunque en el mundo tuvieron tribulación, pero en Cristo tuvieron paz; y, mientras estaban ocupados en el trabajo de su Maestro, siempre tenían el salario de su Maestro. La felicidad de un cristiano genuino se encuentra mucho más allá del alcance de los disturbios terrenales y no se ve afectada por los cambios y las oportunidades a las que están expuestas las cosas mortales. Los mártires eran más felices en las llamas que sus perseguidores en sus camas de plumón.

Así se analiza el sermón de San Pablo en Antioquía.

1. Su prólogo, Hechos 13:16, dirigido a los que temen a Dios.

2. Su narrativa de la bondad de Dios para con Israel: 1. En su liberación de Egipto. 2. En su apoyo en el desierto. 3. Al darles la tierra de Canaán. 4. En los jueces y reyes que había dado para sus gobernadores, Hechos 13:7.

3. Su proposición, que Jesús era el Cristo, el Salvador del mundo, Hechos 13:23.

4. La ilustración de esta proposición, probando su veracidad: 1. Del linaje y la familia de Cristo, Hechos 13:23. 2. Del testimonio de su precursor, Hechos 13:24. 3. De la resurrección de Cristo, Hechos 13:30; lo cual fue corroborado con el testimonio de muchos galileos, Hechos 13:31, y de los profetas, David, Hechos 13:33; Hechos 13:35 e Isaías, Hechos 13:34.

5. Anticipa objeciones, relativas a la injusta condenación, muerte y sepultura de Cristo, Hechos 13:27.

6. Su epílogo, en el que anima a su audiencia a abrazar el Evangelio sobre dos consideraciones: 1. Los beneficios que reciben quienes abrazan el Evangelio, Hechos 13:38; Hechos 13:39. 2. El peligro al que estaban expuestos quienes debían despreciarlo y rechazarlo, Hechos 13:40; Hechos 13:41.

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