Verso 29. Una vasija llena de vinagre... Probablemente se trataba de ese vino agrio y pequeño que, según se nos asegura, era la bebida común de los soldados romanos. Nuestra palabra vinagre viene del francés vin aigre, vino agrio; y, aunque es probable que se trajera en ese momento para el uso de los cuatro soldados romanos que se emplearon en la crucifixión de nuestro Señor, es igualmente probable que se proporcionara para el uso de las personas crucificadas, que, en ese tipo de muerte prolongada, debían estar necesariamente atormentadas por la sed. Este vinagre no debe confundirse con el vinagre y la hiel mencionados en Mateo 27:34 y Marco 15:23.Este último, siendo una poción estupefaciente, destinada a aliviar su dolor, se negó a beber; pero de éste tomó un poco, y luego expiró, Juan 19:30.

Y lo puso sobre el hisopo... O, según otros, poniendo hisopo sobre él. Se ha producido una gran variedad de conjeturas para resolver la dificultad de este texto, que se produce al suponer que la esponja se puso sobre un tallo de hisopo, y que éste es la caña mencionada por Mateo y Marcos. Es posible que el hisopo crezca a tal tamaño en Judea que un tallo de él pueda responder al extremo de una caña o junco en el caso mencionado aquí; pero aún así me parece más natural suponer que la caña era una cosa distinta y que el hisopo se usaba sólo para atar la esponja a la caña; a menos que podamos suponer que se añadía con algún propósito místico, ya que lo encontramos frecuentemente usado en el Antiguo Testamento en ritos de purificación. Las diversas conjeturas sobre este punto pueden verse en Bowyer's Conject. y en Calmet.

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