Verso Juan 5:18. Haciéndose igual a Dios... Esto lo entendieron los judíos a partir del versículo anterior: tampoco sacaron un significado erróneo de las palabras de nuestro Señor; porque él afirmó claramente que, cualquiera que fuera la obra del Padre, la suya era la misma; mostrando así que Él y el Padre eran UNO. Ahora habían encontrado dos pretextos para quitarle la vida: uno era que había quebrantado el sábado - ελυε, disolviendo, como pretendían, la obligación de santificarlo. El otro era que era culpable de blasfemia, al hacerse igual a Dios: por ambos delitos, un hombre, según la ley, debe sufrir la muerte. Ver Números 15:32; Levítico 24:11, Levítico 24:14, Levítico 24:16.

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