Verso 20. Pues bien, a causa de la incredulidad... Esta afirmación es cierta, pero entonces, considera, ¿por qué es que fueron expulsados? ¿No fue a causa de su incredulidad? Y vosotros estáis por la fe: habéis sido hechos partícipes de estas bendiciones por la fe; no seáis altivos; que esto os humille, no os exalte en vuestra propia estimación; porque si las bendiciones fueron recibidas por la fe, consecuentemente no por las obras; y si no por las obras, no tenéis ningún mérito; y lo que habéis recibido es por la mera misericordia de Dios. Ellos se mantuvieron una vez por la fe; dieron lugar a la incredulidad, y cayeron: tú te mantienes ahora por la fe; pero es tan posible para ti ser infiel como lo fue para ellos, y en consecuencia puedes caer bajo el desagrado divino, como ellos lo han hecho; no seas altanero, sino teme; vigila sobre ti mismo con celos piadosos.

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