Pero deja que pregunte en la fe, ... no solo en la fe del ser divino que Dios es; Pero en la fe de las promesas que ha hecho; y en la fe de su poder y fidelidad para realizarlos; Y en la fe de esto, que se le pregunte, de acuerdo con la voluntad de Dios, y es por su gloria, y se le dará el bien de su pueblo.

Nada vacilante; Sobre la cosa solicitada, ya sea correcta o no para pedirlo; porque eso debería ser resuelto antes de que se solicite; ni sobre el poder de Dios para hacerlo; Ni sobre su voluntad, en cosas que ha declarado que lo hará; ni sobre su fidelidad a sus promesas; Tampoco en absoluto, pero lo que es adecuado, adecuado y conveniente, se dará en el tiempo y la forma de Dios.

Porque el que vacilaba es como una ola del mar conducida con el viento y tirado; Él es preocupado, inquieto, inquieto e impaciente; Y es voluble, inconstante, inestable, e inquieto; y se lleva fácilmente con cada viento de doctrina, tentación y lujuria.

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