(2) Pero si nuestro evangelio está encubierto, para los que se pierden está encubierto:

(2) Una objeción: muchos escuchan el Evangelio y, sin embargo, no son más iluminados por él que por la predicación de la ley. Él responde: "La culpa es de los hombres mismos, a cuyos ojos Satanás saca, que gobierna en este mundo". Y sin embargo, él y sus asociados exponen la luz más clara del Evangelio para ser vista y contemplada, viendo que sólo Cristo, a quien predican, es aquel en quien Dios será conocido, y como fue visto.

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