(4) Porque todos debemos (h) comparecer ante el tribunal de Cristo; para que cada uno reciba lo que [hizo] en [su] cuerpo, según lo que hizo, sea bueno o malo.

(4) Para que nadie piense que lo que él dijo de esa gloria celestial es de todos, agrega que cada uno primero rendirá cuenta de su peregrinaje, después de haber partido de aquí.

(h) Todos debemos comparecer personalmente, y se nos preguntará, para que todos puedan ver cómo hemos vivido.

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