(6) Porque vosotros mismos sabéis cómo debéis seguirnos: porque no nos hemos portado desordenadamente entre vosotros;

(6) Para que no parezca que los trata con dureza, se presenta a sí mismo como un ejemplo, quien además de su trabajo en la predicación, trabajó con sus manos, lo que dice que no estaba obligado a hacer.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad