Porque aun cuando estábamos con ustedes, esto les mandamos, que si alguno no trabajaba, (c) tampoco comiera.

(c) ¿Qué haremos entonces con esos monjes gordos y holgazanes y sacerdotes sacrificadores? Un monje (dice Sócrates, libro octavo, de su Historia tripartita) que no trabaja con las manos, es como un ladrón.

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