(15) Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo el ángulo principal [piedra] Jesucristo mismo;

(15) El Señor encomendó la doctrina de la salvación, primero a los profetas, y luego a los apóstoles, cuyo fin, y materia por así decirlo y sustancia, es Cristo. Por tanto, ésa es en verdad la Iglesia verdadera y universal, edificada sobre Cristo por los profetas y apóstoles, como templo espiritual consagrado a Dios.

(r) Esa es la piedra angular del edificio, porque los cimientos son como piedra angular del edificio.

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