Y miré, y he aquí, venía del norte un torbellino, una gran nube, y un fuego que se envolvía, y un resplandor alrededor de él, y de en medio de él como el color del ámbar, de en medio del fuego.

(e) Con esta diversidad de palabras, él significa el terrible juicio de Dios y las grandes aflicciones que vendrían sobre Jerusalén.

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