(7) Porque, en verdad, durante unos días nos castigaron según su propia voluntad; pero él por [nuestro] provecho, para que [nosotros] seamos partícipes de su santidad.

(7) Una ampliación del mismo argumento: Esos padres nos han corregido a su gusto, por algún bien frágil y temporal; pero Dios nos disciplina y nos instruye para nuestro bien singular para hacernos partícipes de su santidad: que aunque nuestros sentidos no lo hacen ahora lo percibo, sin embargo, el fin del asunto lo prueba.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad