Pero si se trata de (h) palabras y (i) nombres, y [de] su ley, mírelo; porque no seré juez de tales [asuntos].

(h) Como si un hombre no hubiera hablado bien, según tu religión.

(i) Porque este profano piensa que la controversia de la religión es simplemente una pelea de palabras, y nada importante.

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