(3) Yo soy la puerta: por mí, si alguien entra, será salvo, y (d) entrará y saldrá, y encontrará pastos.

(3) Solo Cristo es el verdadero Pastor, y solo aquellos son la verdadera Iglesia que lo reconocen propiamente como su único Pastor: frente a él están los ladrones que no apacientan las ovejas, sino que las matan: y también los asalariados, que abandonan el acuden en manada en tiempos de peligro, porque la alimentan sólo para su propio beneficio y ganancia.

(d) Es decir, vivirá con seguridad, como solían hablar los judíos (ver ( Deuteronomio 26:6 )), y sin embargo, hay una referencia especial al oficio de pastor.

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