Habéis oído cómo os dije: Me voy y vuelvo a vosotros. Si me amaseis, os regocijaríais, porque dije: Voy al Padre, porque mi Padre es mayor que yo. (29) Y ahora os lo he dicho antes de que suceda, que cuando suceda, vosotros podría creer. (30) De aquí en adelante no hablaré mucho con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo, y nada tiene en mí. (31) Pero para que el mundo sepa que amo al Padre; y como el Padre me dio el mandamiento, también Cantares de los Cantares 1:1 hace. Levántate, vámonos de aquí.

No creo que sea necesario detenerme en lo que nuestro Señor ha dicho en relación a sí mismo y al Padre, si no hubiera sido a veces pervertido y aplicado de una manera en la que Cristo nunca quiso expresarlo. Cuando Jesús dice: Mi Padre es mayor que yo; no podía querer decir con respecto a su naturaleza divina: porque la Única Esencia gloriosa de Jehová está poseída en común con todas las Personas de la Deidad; Padre, Hijo y Espíritu Santo: y todos son igualmente grandes y gloriosos.

Tampoco en la naturaleza personal de la Deidad se podrían querer decir las palabras. Porque aquí también el Padre y el Hijo son iguales. Y aunque el Padre sea llamado por la Iglesia, y a modo de distinción del Hijo y del Espíritu Santo, el primero en orden; sin embargo, esto nunca se comprende, ni se entiende, a modo de precedencia. Dios el Padre no tenía ser antes que el Hijo y el Espíritu Santo: ni aunque se le llama Padre en una forma de distinción, tiene la intención de intimar como si él fuera la causa del ser del Hijo; ambos son eternos en su naturaleza y esencia.

Iguales en la eternidad del Ser, en dignidad, poder y gloria: y todas las Tres Personas que poseen en común todos los atributos que constituyen la Deidad. De modo que bajo estas distinciones de Persona y carácter en relación a la Deidad, Jesús no podía tener referencia al hablar de la superioridad de su Padre. Pero con respecto a su Oficio del Pacto, como Dios-Hombre-Mediador; no se puede albergar ninguna pregunta por un momento, sino lo que el Hijo de Dios ha condescendido a actuar en un carácter subordinado.

Por eso se le llama siervo de Jehová: Fianza de su Iglesia y Pueblo. Y en todos los departamentos de esas oficinas, todo manifestaba que su Padre era más grande que él. Porque mientras Cristo fue sometido a todas las indignidades y dolores de su naturaleza y carácter de Mediador, Dios el Padre no perdió nada de su honor y felicidad originales. Por lo tanto, la comparación no se hace en relación con la naturaleza de ambos en la Deidad, porque eso debe ser inalterable e imposible de admitir aumento o disminución.

Pero el conjunto se refiere al carácter de oficio en el que cada Persona entró y se comprometió en el Pacto. Y aquí Jesús podría decir verdaderamente, como lo hizo en este versículo; ¡Mi Padre es más grande que yo!

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