Y tú, Belén, en la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un Gobernador que gobernará a mi pueblo Israel.

Es una gran bendición contemplar cómo el Señor está haciendo que tanto judíos como gentiles ministren a su amado Hijo. Que el lector se dirija a Isaías 60:1 y observe cómo el Señor declaró la gloria de la Iglesia en CRISTO; y compare lo que se dice allí con los sabios orientales que adoran a Cristo; y los sumos sacerdotes y escribas judíos que presentaban las profecías de sus Escrituras acerca de Aquel a quien después despreciaron; ¡Y qué testimonios por la forma en que se vuelven de la verdad como es en Jesús! Si el lector compara el pasaje de Miqueas con lo que aquí dicen los principales sacerdotes y los escribas, percibirá que la cita no es correcta. Pero la diferencia no es grande. Y recordemos que no es Mateo el que cita el pasaje del Profeta, sino los principales sacerdotes y escribas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad