Y Booz le dijo: A la hora de comer, ven acá, come del pan y moja tu bocado en el vinagre. Y ella se sentó junto a los segadores; y él alcanzó su maíz tostado, y ella comió, y fue suficiente, y se fue.

El Señor Jesús se deleita en que se llene su mesa. Él ordena a todas las almas que buscan que acudan a sus ordenanzas a la hora de comer. Ha hecho banquete de cosas gordas en su santo monte, y allí las almas de su pueblo pueden deleitarse con la gordura. Y qué dulce es ver que mientras su pueblo se sienta junto a sus ministros, Jesús mismo les alcanza su maíz y su carne en secreto. Tienen (como él tenía cuando estuvo en la tierra) carne para comer que otros (incluso los discípulos) no conocen.

4. Y no sólo comen y se sacian, sino que dejan en abundancia para los demás, Comed Oh amigos, (es el llamado de Jesús) bebed, sí, bebed en abundancia, oh amados. Cantares de los Cantares 5:1 . Precioso Redentor, aunque tu pueblo coma y se sacie, tu plenitud no disminuirá, ni tu mesa estará siempre vacía.

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