REFLEXIONES

¡Mi alma! ¿Estás construyendo para la eternidad? Procura que Jesús sea la piedra fundamental. ¿Estás librando una buena batalla? Procura ser un buen soldado de Jesucristo, llevándote toda la armadura de Dios. ¿Tienes una familia de hijos que se levanta a tu alrededor? ¡Oh! dedícalos al Señor y procura que sean educados en la disciplina y amonestación del Señor. En todos los departamentos, y en todos los casos, miren al Señor Jesús para todos, y háganlo el Alfa y Omega de todos.

¡Oh! la bienaventuranza de los hijos engendrados por Dios: adoptados en su familia; la imagen de Jesús impresa en ellos, y el Espíritu de Jesús en sus corazones. Jesús entonces dará sueño a su amada; son muy amados por Jesús, porque son el don de su Padre y la compra de su sangre; y él los guiará, protegerá, proveerá para ellos: cuando anden errantes, los reclamará; cuando se enfríen, su amor los calentará nuevamente.

Estarán siempre bajo su ojo omnipotente; y su brazo todopoderoso estará siempre extendido para su guía y defensa. ¡Mi alma! ¿Eres tú el fiel constructor de Jesús? el vigilante diligente de Jesús, y de la familia de la fe en Jesús?

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