• Éxodo 32:6

    Al día siguiente madrugaron, ofrecieron holocaustos y trajeron sacrificios de paz. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantó para divertirse.

  • Éxodo 32:7

    Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: — Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.

  • Éxodo 32:8

    Se han apartado rápidamente del camino que yo les mandé. Se han hecho un becerro de fundición, lo han adorado, le han ofrecido sacrificios y han dicho: “¡Israel, este es tu dios que te sacó de la tierra de Egipto!”.

  • Éxodo 32:9

    — Le dijo, además, a Moisés — : Yo he visto a este pueblo, y he aquí que es un pueblo de dura cerviz.

  • Éxodo 32:10

    Ahora pues, deja que se encienda mi furor contra ellos y los consuma, pero yo haré de ti una gran nación.

  • Éxodo 32:11

    Entonces Moisés imploró el favor del SEÑOR su Dios, diciendo: — Oh SEÑOR, ¿por qué se ha de encender tu furor contra tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto con gran fuerza y con mano poderosa?

  • Éxodo 32:12

    ¿Por qué han de hablar los egipcios diciendo: “Los sacó por maldad, para matarlos sobre los montes y para exterminarlos sobre la faz de la tierra”? Desiste del ardor de tu ira y cambia de parecer en cuanto a hacer mal a tu pueblo.

  • Éxodo 32:13

    Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a quienes juraste por ti mismo y les dijiste: “Yo multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y daré a su descendencia toda esta tierra de la cual he hablado. Y ellos la tomarán como posesión para siempre”.

  • Éxodo 32:14

    Entonces el SEÑOR cambió de parecer en cuanto al mal que dijo que haría a su pueblo.

  • Éxodo 32:15

    Entonces Moisés se volvió y descendió del monte trayendo en sus manos las dos tablas del testimonio, tablas escritas por ambos lados; por uno y otro lado estaban escritas.

  • Éxodo 32:16

    Las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios, grabada sobre las tablas.

  • Éxodo 32:17

    Al oír Josué el estruendo del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: — ¡Estruendo de batalla hay en el campamento!

  • Éxodo 32:18

    Pero Moisés respondió: — No es estruendo de victoria ni estruendo de derrota. Yo escucho estruendo de cantares.

  • Éxodo 32:19

    Aconteció que cuando llegó al campamento y vio el becerro y las danzas, la ira de Moisés se encendió, y arrojó las tablas de sus manos y las rompió al pie del monte.

  • Éxodo 32:20

    Y tomó el becerro que habían hecho y lo quemó en el fuego. Luego lo molió hasta reducirlo a polvo, lo esparció sobre el agua, y lo hizo beber a los hijos de Israel.

  • Éxodo 32:21

    Y Moisés dijo a Aarón: — ¿Qué te ha hecho este pueblo, para que hayas traído sobre él un pecado tan grande?

  • Éxodo 32:22

    Y Aarón respondió: — No se encienda la ira de mi señor. Tú conoces al pueblo, que es inclinado al mal.

  • Éxodo 32:23

    Ellos me dijeron: “Haz para nosotros dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido”.

  • Éxodo 32:24

    Y yo les respondí: “Los que tengan oro, que se lo quiten”. Ellos me lo dieron, y lo arrojé al fuego; y salió este becerro.

  • Éxodo 32:25

    Al ver que el pueblo se había desenfrenado, pues Aarón les había permitido el desenfreno, de modo que llegaron a ser una vergüenza entre sus enemigos,

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