• Ezequiel 23:11

    “Su hermana Oholiba vio esto, pero corrompió su deseo más que la otra; su lujuria sobrepasó a la de su hermana.

  • Ezequiel 23:12

    Ardió en deseo por los asirios; gobernadores y oficiales, hombres de guerra espléndidamente vestidos, jinetes montados a caballo, todos ellos jóvenes atractivos.

  • Ezequiel 23:13

    Y vi que se había contaminado y que ambas habían seguido por el mismo camino.

  • Ezequiel 23:14

    Pero esta aumentó su prostitución, pues vio hombres grabados en la pared, figuras de caldeos grabadas con ocre rojo,

  • Ezequiel 23:15

    ceñidas las cinturas con cinturón, con amplios turbantes sobre sus cabezas, teniendo todos la apariencia de comandantes, a la manera de los hijos de Babilonia, de Caldea, la tierra de su origen.

  • Ezequiel 23:16

    Por ellos ardió en deseo con solo verlos, y les envió mensajeros a Caldea.

  • Ezequiel 23:17

    Los hombres de Babilonia se unieron a ella en cama de amores, y la contaminaron con su lujuria. Se contaminó con ellos, y su alma se hastió de ellos.

  • Ezequiel 23:18

    Así practicó abiertamente su prostitución y descubrió su desnudez, por lo cual mi alma se hastió de ella, como mi alma se había hastiado de su hermana.

  • Ezequiel 23:19

    Pero ella multiplicó su prostitución, trayendo a la memoria los días de su juventud, en los cuales se había prostituido en la tierra de Egipto.

  • Ezequiel 23:20

    Ardió en deseo por sus amantes, cuyas carnes eran como las de los burros, y cuya eyaculación era como la de los caballos.

  • Ezequiel 23:21

    Así echabas de menos la inmundicia de tu juventud, cuando en Egipto estrujaban tus senos y apretaban tus pechos juveniles”.

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