• Génesis 24:58

    Llamaron a Rebeca y le preguntaron: — ¿Irás tú con este hombre? Ella les respondió: — Sí, iré.

  • Génesis 24:59

    Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, a su nodriza, al siervo de Abraham y a sus hombres.

  • Génesis 24:60

    Y bendijeron a Rebeca diciéndole: — Tú eres nuestra hermana. Que seas madre de millares de decenas de millares. Que tus descendientes posean las ciudades de sus enemigos.

  • Génesis 24:61

    Entonces se levantaron Rebeca y sus criadas, subieron a los camellos y siguieron al hombre. El siervo tomó a Rebeca y se fue.

  • Génesis 24:62

    Aconteció que Isaac venía del pozo Beer-lajai-roí, porque habitaba en el Néguev.

  • Génesis 24:63

    Hacia el atardecer Isaac había salido al campo para meditar, y alzando sus ojos miró, y he aquí unos camellos que venían.

  • Génesis 24:64

    También Rebeca alzó sus ojos, vio a Isaac y descendió del camello.

  • Génesis 24:65

    Porque había preguntado al siervo: “¿Quién es ese hombre que viene por el campo hacia nosotros?”, y el siervo había respondido: “Él es mi señor”. Entonces ella tomó el velo y se cubrió.

  • Génesis 24:66

    El siervo contó a Isaac todo lo que había hecho.

  • Génesis 24:67

    Luego Isaac la introdujo en la tienda de Sara, su madre, y tomó a Rebeca, que vino a ser su mujer; y él la amó. Así se consoló Isaac después de la muerte de su madre.

Continúa después de la publicidad