• Job 7:1

    »¿Acaso no es una milicia lo que tiene el hombre en la tierra? ¿No son sus días como los días de un asalariado?

  • Job 7:2

    Como el esclavo que anhela la sombra, o como el asalariado que espera su paga,

  • Job 7:3

    así he tenido que heredar meses de futilidad, y me han sido asignadas noches de sufrimiento.

  • Job 7:4

    Si estoy acostado, digo: “¿Cuándo me levantaré?”. Y por la noche me colmo de inquietudes hasta el alba.

  • Job 7:5

    Mi carne se ha vestido de gusanos y de costras de tierra; mi piel resquebrajada se deshace.

  • Job 7:6

    Mis días son más veloces que la lanzadera del tejedor y se acaban sin que haya esperanza.

  • Job 7:7

    »Acuérdate, oh Dios, de que mi vida es un soplo; mis ojos no volverán a ver el bien.

  • Job 7:8

    El ojo del que me ve no me verá más. Tu ojo se fijará en mí, y yo ya no estaré.

  • Job 7:9

    Como la nube se deshace y se desvanece, así el que desciende al Seol no volverá a subir.

  • Job 7:10

    No volverá más a su casa, ni su lugar lo volverá a reconocer.

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