• Lamentaciones 1:16

    “Por estas cosas lloro; mis ojos, mis ojos se desbordan en lágrimas; porque se ha alejado de mí el consolador que restaura mi alma. Mis hijos están desolados porque ha prevalecido el enemigo”.

  • Lamentaciones 1:17

    Extiende Sion las manos y no hay quien la consuele. El SEÑOR ha dado mandamiento contra Jacob, que sus adversarios lo rodeen. Entre ellos Jerusalén ha sido hecha inmunda.

  • Lamentaciones 1:18

    “Justo es el SEÑOR, aunque yo me rebelé contra su palabra. Oigan, pues, todos los pueblos y vean mi dolor: Mis vírgenes y mis jóvenes han ido en cautividad.

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