• Levítico 25:25

    Si tu hermano se empobrece y vende algo de su posesión, vendrá su pariente más cercano y rescatará lo que su hermano haya vendido.

  • Levítico 25:26

    Si ese hombre no tiene quien se lo rescate, pero consigue lo suficiente para rescatarlo él mismo,

  • Levítico 25:27

    entonces contará los años desde su venta y pagará el resto al hombre a quien se lo vendió. Así volverá él a su posesión.

  • Levítico 25:28

    Pero si no consigue lo suficiente para rescatarla, la propiedad quedará en poder del comprador hasta el año del jubileo. Entonces quedará libre en el jubileo, y volverá a su posesión.

  • Levítico 25:29

    “Cuando una persona venda una vivienda en una ciudad amurallada, tendrá derecho de rescatarla dentro del plazo de un año a partir de su venta. Su derecho de rescate dura un año.

  • Levítico 25:30

    Si no es rescatada en el plazo de un año completo, la vivienda en una ciudad amurallada pertenecerá perpetuamente al que la compró y a sus descendientes. No quedará libre en el jubileo.

  • Levítico 25:31

    Pero las casas de las aldeas no amuralladas serán consideradas como parcelas de tierra. Pueden ser rescatadas y serán liberadas en el jubileo.

  • Levítico 25:32

    “Pero en cuanto a las ciudades de los levitas, estos siempre podrán rescatar las casas en las ciudades de su posesión.

  • Levítico 25:33

    Si una casa es vendida por un levita en una ciudad que pertenece a los levitas, y no es rescatada, será liberada en el jubileo; porque las casas de las ciudades de los levitas son posesión de ellos en medio de los hijos de Israel.

  • Levítico 25:34

    Pero los campos cercanos a sus ciudades no se venderán, porque son posesión perpetua suya.

  • Levítico 25:35

    “Si tu hermano se empobrece y se debilita económicamente con respecto a ti, tú lo ampararás; y vivirá contigo como forastero y advenedizo.

  • Levítico 25:36

    No le tomarás usura ni intereses; sino que temerás a tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.

  • Levítico 25:37

    No le prestarás tu dinero con usura ni le venderás tus víveres con intereses.

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