- 
                
                
Oigan, hijos, la enseñanza de un padre; estén atentos para adquirir entendimiento.
             
                    - 
                
                
No abandonen mi instrucción, porque yo les doy buena enseñanza.
             
                    - 
                
                
Pues yo también fui hijo de mi padre, tierno y singular delante de mi madre.
             
                    - 
                
                
Y él me enseñaba y me decía: “Retenga tu corazón mis palabras; guarda mis mandamientos y vivirás”.
             
                    - 
                
                
¡Adquiere sabiduría! ¡Adquiere entendimiento! No te olvides ni te apartes de los dichos de mi boca.
             
                    - 
                
                
No la abandones y ella te guardará; ámala y te preservará.
             
                    - 
                
                
¡Sabiduría ante todo! ¡Adquiere sabiduría! Y antes que toda posesión, adquiere entendimiento.
             
                    - 
                
                
Apréciala y ella te levantará; y cuando la hayas abrazado, te honrará.
             
                    - 
                
                
Diadema de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te otorgará.
             
                    - 
                
                
Escucha, hijo mío, y recibe mis dichos y se te multiplicarán años de vida.
             
                    - 
                
                
En el camino de la sabiduría te he instruido y por sendas de rectitud te he hecho andar.
             
                    - 
                
                
Cuando camines, tus pasos no hallarán impedimento; y si corres, no tropezarás.
             
                    - 
                
                
Aférrate a la disciplina y no la sueltes; consérvala, porque ella es tu vida.
             
                    - 
                
                
No entres en el sendero de los impíos ni pongas tu pie en el camino de los malos.
             
                    - 
                
                
Evítalo; no pases por él. Apártate de él; pasa de largo.
             
                    - 
                
                
Porque ellos no duermen si no han hecho mal; pierden el sueño si no han hecho caer a alguno.
             
                    - 
                
                
Pues comen pan de impiedad y beben vino de violencia.
             
                    - 
                
                
Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que es pleno día.
             
                    - 
                
                
El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué tropiezan.
             
                    - 
                
                
Hijo mío, pon atención a mis palabras; inclina tu oído a mis dichos.
             
                    - 
                
                
No se aparten de tus ojos; guárdalos en medio de tu corazón.
             
                    - 
                
                
Porque ellos son vida a los que los hallan y medicina para todo su cuerpo.
             
                    - 
                
                
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida.
             
                    - 
                
                
Aparta de ti la perversidad de la boca y aleja de ti la falsedad de los labios.
             
                    - 
                
                
Miren tus ojos lo que es recto y diríjase tu vista a lo que está frente a ti.
             
                    - 
                
                
Considera la senda de tus pies y todos tus caminos sean correctos.
             
                    - 
                
                
No te apartes ni a la izquierda ni a la derecha; aparta tu pie del mal.