• Salmo 132:8

    Levántate, oh SEÑOR; ven al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu poder.

  • Salmo 132:9

    Tus sacerdotes sean revestidos de justicia, y tus fieles canten de júbilo.

  • Salmo 132:10

    Por causa de tu siervo David, no rechaces el rostro de tu ungido.

  • Salmo 132:11

    Con verdad juró el SEÑOR a David, y no se apartará de ello: “Del fruto de tu cuerpo pondré sobre tu trono.

  • Salmo 132:12

    Si tus hijos guardan mi pacto y este testimonio que yo les enseño, sus hijos también se sentarán en tu trono para siempre”.

  • Salmo 132:13

    Porque el SEÑOR ha elegido a Sion y la ha deseado como morada suya:

  • Salmo 132:14

    “Este es mi lugar de reposo para siempre. Aquí habitaré porque lo he deseado.

Continúa después de la publicidad