• Salmo 141:3

    Pon, oh SEÑOR, guardia a mi boca; guarda la puerta de mis labios.

  • Salmo 141:4

    No dejes que mi corazón se incline a cosa mala para hacer obras perversas con los hombres que obran iniquidad. No coma yo de sus manjares.

  • Salmo 141:5

    Que el justo me castigue y me reprenda será un favor. Pero que el aceite del impío no embellezca mi cabeza, pues mi oración será continuamente contra sus maldades.

  • Salmo 141:6

    Sean derribados sus jueces en lugares peñascosos, y oigan mis palabras, que son agradables.

  • Salmo 141:7

    Como cuando se ara y se rompe la tierra, así son esparcidos nuestros huesos en la boca del Seol.

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