• Salmo 5:4

    Porque tú no eres un Dios que se complace en la perversidad; la maldad no habitará junto a ti.

  • Salmo 5:5

    Los arrogantes no se presentarán ante tus ojos; aborreces a los que obran iniquidad.

  • Salmo 5:6

    Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abomina el SEÑOR.

  • Salmo 5:7

    Pero yo, por la abundancia de tu gracia, entraré en tu casa y en tu temor me postraré hacia tu santo templo.

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