• Salmo 61:3

    porque tú me has sido refugio y torre fortificada delante del enemigo.

  • Salmo 61:4

    Que yo habite en tu tabernáculo para siempre y me refugie al amparo de tus alas. Selah

  • Salmo 61:5

    Pues tú, oh Dios, has oído mis votos; has dado heredad a los que temen tu nombre.

  • Salmo 61:6

    Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación tras generación.

  • Salmo 61:7

    Estará para siempre delante de Dios; designa la misericordia y la verdad para que lo guarden.

  • Salmo 61:8

    Entonces cantaré salmos a tu nombre para siempre, para pagar mis votos día tras día.

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