• Salmo 69:5

    Oh Dios, tú conoces mi insensatez; mis pecados no te son ocultos.

  • Salmo 69:6

    No sean avergonzados por mi culpa los que esperan en ti, oh SEÑOR Dios de los Ejércitos. No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel.

  • Salmo 69:7

    Por tu causa he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi cara.

  • Salmo 69:8

    He venido a ser extraño a mis hermanos y extranjero para los hijos de mi madre.

  • Salmo 69:9

    Pues el celo por tu casa me ha consumido, y las afrentas de los que te afrentan han caído sobre mí.

  • Salmo 69:10

    Me afligí a mí mismo con ayuno; también esto me ha servido de afrenta.

  • Salmo 69:11

    Además, me puse cilicio como vestido y llegué a servirles de refrán.

  • Salmo 69:12

    Hablaban contra mí los que se sentaban en el tribunal, y los borrachos cantaban canciones contra mí.

Continúa después de la publicidad