• Salmo 90:3

    Haces que el hombre vuelva al polvo. Dices: “¡Retornen, oh hijos del hombre!”.

  • Salmo 90:4

    Pues mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó. Son como una de las vigilias de la noche.

  • Salmo 90:5

    Los arrasas; son como un sueño: En la mañana son como la hierba que crece;

  • Salmo 90:6

    en la mañana brota y crece, y al atardecer se marchita y se seca.

Continúa después de la publicidad