• Santiago 4:7

    Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.

  • Santiago 4:8

    Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores y purifiquen su corazón, ustedes de doble ánimo.

  • Santiago 4:9

    Aflíjanse, lamenten y lloren. Su risa se convierta en llanto, y su gozo en tristeza.

  • Santiago 4:10

    Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.

  • Santiago 4:11

    Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano habla mal de la ley y juzga a la ley. Y si tú juzgas a la ley, entonces no eres hacedor de la ley sino juez.

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