• 1 Corintios 11:17

    Pero al encargarles lo siguiente no los alabo; pues no se reúnen para lo mejor, sino para lo peor.

  • 1 Corintios 11:18

    Primeramente, porque cuando se reúnen como iglesia, oigo que hay entre ustedes disensiones, y en parte lo creo;

  • 1 Corintios 11:19

    porque es preciso que haya entre ustedes hasta partidismos, para que se manifiesten entre ustedes los que son aprobados.

  • 1 Corintios 11:20

    Porque cuando se reúnen en uno, eso no es para comer la Cena del Señor,

  • 1 Corintios 11:21

    pues cada cual se adelanta a comer su propia cena; y mientras uno tiene hambre, otro se halla embriagado.

  • 1 Corintios 11:22

    ¿Acaso no tienen casas en donde comer y beber? ¿O menosprecian la iglesia de Dios y avergüenzan a los que no tienen? ¿Qué les diré? ¿Los alabaré? ¡En esto no los alabo!

  • 1 Corintios 11:23

    Porque yo recibí del Señor la enseñanza que también les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan;

  • 1 Corintios 11:24

    y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: “Tomen, coman. Esto es mi cuerpo que por ustedes es partido. Hagan esto en memoria de mí”.

  • 1 Corintios 11:25

    Asimismo, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Hagan esto todas las veces que la beban en memoria de mí”.

  • 1 Corintios 11:26

    Todas las veces que coman este pan y beban esta copa, anuncian la muerte del Señor, hasta que él venga.

  • 1 Corintios 11:27

    De modo que cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Señor de manera indigna, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.

  • 1 Corintios 11:28

    Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa.

  • 1 Corintios 11:29

    Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí.

  • 1 Corintios 11:30

    Por eso hay entre ustedes muchos enfermos y debilitados, y muchos duermen.

  • 1 Corintios 11:31

    Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría.

  • 1 Corintios 11:32

    Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

  • 1 Corintios 11:33

    Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.

  • 1 Corintios 11:34

    Si alguien tiene hambre, coma en su casa, para que no se reúnan para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando llegue.

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