Y Joab dijo a Amasa: ¿Estás sano, hermano mío? Y Joab tomó a Amasa por la barba con la mano derecha Y Joab dijo a Amasa: ¿Estás sano, hermano mío? Y Joab tomó a Amasa por la barba con la mano derecha para besarlo.

Tomó a Amasa por la barba con la mano derecha para besarlo. Este acto, común entre dos amigos que se encuentran, cuando uno de ellos ha llegado de un viaje ("besar la barba" es siempre una señal de saludo afectuoso), indica respeto además de amabilidad; y su realización evidenció la profunda hipocresía de Joab, que de este modo puso a Amasa fuera de guardia.

No es de extrañar, entonces, que mientras este acto de palabras amistosas de felicitación, después de una larga ausencia, ocupara la atención de Amasa, no percibiera la espada que estaba en la mano izquierda de Joab. La acción de Joab fue, en efecto, un gran cumplido, pero no sospechoso ni inusual; y a este cumplido, prestando Amasa atención, y sin duda devolviéndolo con la debida cortesía, poco podía esperar el fatal acontecimiento que produjo la perfidia de Joab.

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