Y todos éstos, habiendo obtenido buen testimonio por la fe, no recibieron la promesa:

Habiendo obtenido un buen informe - 'ser testigo de'. Aunque lo eran, sin embargo, "no recibieron la promesa", es decir, la consumación de la "salvación" prometida en la venida de Cristo otra vez: 'la herencia eterna.' Abraham obtuvo lo prometido, en parte, a saber, bienaventuranza en el alma después de la muerte por la fe en Cristo que está por venir.

'Es probable que alguna acumulación de bienaventuranza fue añadida a las almas santas cuando Cristo vino y cumplió todas las cosas: como en Su sepultura muchos resucitaron de entre los muertos, quienes sin duda ascendieron al cielo con Él' (Flacio en Bengel) (nota,). El perfeccionamiento de los creyentes en título y en cuanto a conciencia tuvo lugar, de una vez por todas, en la muerte de Cristo, por medio de Su perfección como Salvador. Su perfeccionamiento en el alma desde entonces ha tenido lugar en su muerte. El perfeccionamiento final no tendrá lugar hasta la venida de Cristo.

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