Y el consejo de los soldados era matar a los prisioneros, para que ninguno de ellos saliera nadando y escapara.

Y el consejo de los soldados era matar a los prisioneros, para que ninguno de ellos saliera nadando y escapara. La crueldad romana, que hizo que los guardianes respondieran con su propia vida por la seguridad de sus prisioneros, se refleja aquí en esta despiadada propuesta.

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