Ciertamente los príncipes de Zoán son necios, el consejo de los sabios consejeros de Faraón se ha vuelto grosero: ¿cómo decís a Faraón: Soy hijo de sabios, hijo de reyes antiguos?

Zoán. Los griegos la llamaron Tanis, una ciudad del Bajo Egipto, al este del brazo tanítico del Nilo, ahora San; era una de las ciudades egipcias más cercanas a Palestina, escenario de los milagros de Moisés. Esta, o Menfis, fue la capital bajo Sethos.

El consejo de los sabios consejeros de Faraón se ha vuelto embrutecido: ¿cómo decís a Faraón: Yo soy hijo de sabios, hijo de reyes antiguos? No tenéis ningún consejo que sugerir a Faraón en la crisis, a pesar de que os jactáis de descender de ancestros sabios y reales (según el testimonio de Estrabón, Platón, etc.). Los sacerdotes eran los "consejeros" habituales de los reyes egipcios.

Generalmente fue elegido de la casta sacerdotal; o, si pertenecía a la casta guerrera, era admitido en la orden sagrada y era llamado sacerdote. Los sacerdotes, por lo tanto, se referían a sí mismos, separada e individualmente, con la expresión: "Soy hijo de sabios, hijo de reyes antiguos": esta era su jactancia favorita (Herodoto, 2:141. cf.). "Faraón" era el nombre común de todos los reyes: Sethos, probablemente, se refiere aquí. Los sacerdotes se identifican con los faraones, que pertenecían, ya sea por nacimiento o por adopción, a su casta.

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