Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y peleó con Efraín; y los hombres de Galaad derrotaron a Efraín, porque decían: Vosotros los galaaditas sois fugitivos de Efraín entre los efraimitas y entre los manasitas.

Los hombres de Galaad hirieron a Efraín, porque dijeron: Vosotros los Galaaditas sois fugitivos de Efraín. Las protestas de Jefté, aunque razonables y moderadas, no sólo fueron ineficaces, sino que fueron seguidas de burlas insultantes, ya que los galaaditas eran considerados por los manasitas occidentales y los efraimitas como parias, la escoria y los desechos de su estirpe común. Esto se dirigió a un pueblo especialmente sensible. Inmediatamente se produjo una disputa.

Los galaaditas, decididos a castigar esta afrenta pública, les dieron batalla; y habiendo derrotado a los efraimitas, persiguieron a sus asaltantes malhablados pero cobardes fuera del territorio; y corriendo al vado del Jordán, unos pocos kilómetros por debajo de la confluencia del Jordán y el Jabok (Wady Zerka), interceptaron y mataron a todos los fugitivos. El método adoptado para descubrir a un efraimita era la pronunciación de una palabra naturalmente sugerida por el lugar donde se encontraban. "Shibboleth" significa un arroyo, "Sibboleth" una carga. La tribu oriental tenía, al parecer, un provincialismo dialéctico en el sonido de Shibboleth; y los efraimitas no podían hacer que sus órganos lo pronunciaran.

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